

Consolas
Las averías más típicas en consolas, pongamos de ejemplo una Sony PS4, suelen ser fallos con el lector (uso/obsolescencia), disco duro (uso/obsolescencia), fuente de alimentación (uso/obsolescencia), conexión HDMI (mal uso), sobrecalentamiento (uso) y fallos gráficos (obsolescencia) En el caso de las consolas el presupuesto medio suele rondar los 55 euros y casi el 95% de los presupuestos de reparación son aceptados (¡que vicio tenemos!). Los casos en los que no tiene sentido reparar una consola son los siguientes: - Consolas “viejas”. Para algunas consolas que ya tienen sus años apenas hay repuestos o su reparación tiene un coste que el cliente no quiere asumir aduciendo que la consola es vieja y no merece la pena. - Consolas con varias averías. A veces coincide que una consola tiene varias averías y no sale rentable repararlas y es mejor adquirir una nueva. - Problemas gráficos. Las consolas más actuales tienen problemas con las tarjetas gráficas debido a la alta temperatura que generan mientras se usan. Todo esto ocurre por un nulo mantenimiento de la consola que al final provoca este problema el cual tiene un coste que no todos los clientes quieren asumir ya que es un problema que se puede reproducir con el tiempo en caso de no tener un correcto mantenimiento de la misma.